La lucha para conseguir que el Municipio comprara los
terrenos y aprobara la legislación pertinente a un aeropuerto fue de nuevo una
guerra interminable de abogados, dudas, oposición, contrapropuestas, intereses
políticos y personales, etc. En cierto momento el Municipio de Medellín exigió
que Don Gonzalo Mejía debía pagar de su bolsillo un estudio de una comisión de
técnicos extranjeros en aeropuertos. Don Gonzalo viajó a Nueva York a escoger un
grupo de expertos y regresó con una comisión contratada con la empresa Curtiss
Wright.
Después de un largísimo y cuidadoso estudio, la comisión confirmó el sitio que
había sido escogido antes por don Gonzálo y sus amigos y certificó la seguridad
de que allí podían aterrizar y decolar aviones normalmente. Quedaba el problema
de lo costoso que podía representar para la ciudad mantener empleados de
vigilancia en una aeropuerto. Aduana, policía, etc. Era una cuestión de
prioridades, la ciudad tenía otros problemas mas urgentes. La lucha fue
centímetro a centímetro. Al final se construyó una pista de tierra de solamente
974 metros, cuando Don Gonzálo proponía una de 2.000 metros, en el sitio de Las
Playas. A los pocos meses empezaron a llegar aviones de Bogotá y Barranquilla,
de las líneas aéreas Saco y Scadta. Medellín reconoció la tremenda importancia
del transporte aéreo para el progreso de la ciudad.
El Municipio de Medellín le puso por nombre Aeropuerto Olaya Herrera, en
agradecimiento a quien había sido presidente de la república cuando se creó la
UMCA, y se aprobó la construcción del Aeropuerto. La ciudad se volcó emocionada
a ver aterrizar el primer avión de UMCA, todas las personas que vivieron ese 15
de Julio de 1932 se acuerdan del nombre del avión (Marichú).
Posteriormente durante la gran inauguración del Aeropuerto el 1o de Mayo de 1947
los periódicos y la gente reconocieron clamorosamente la labor de Gonzalo Mejía.
Aunque es cierto que el esfuerzo pionero de los antioqueños en la aviación
comercial no tuvo éxito, no se puede olvidar que ya en fecha tan temprana como
el 6 de septiembre de 1920 el aviador antioqueño Francisco González había
realizado un vuelo de prueba sobre Medellín en un biplano de ruedas.
El aeropuerto se amplió de manera gradual y cada vez podían aterrizar aviones
más grandes y modernos. Se inició el servicio aéreo de carga. Se empezaron a
construir carreteras hacia Cartagena y hacia Cali, los productos industriales de
Medellín llegaban a todos los centros de consumo de Colombia.
En 1950 el estudio realizado por una organización mundial sobre el aeropuerto
Olaya Herrera, concluyó con que era necesario construir otro en un nuevo sitio.
Se recomendó el Llano de Ovejas, al Occidente.
En 1961 otro estudio determinó que se construyeran 4 aeropuertos
internacionales, Clase A: en Bogotá, Cali, Barranquilla y uno nuevo para
Medellín.
La firma francesa Sofreavia realizó estudios sobre localización. El Llano de
Ovejas, es descartado a causa de los vientos.
Se calculaba que para 1980 el espacio aéreo de Medellín estaría saturado.
Si bien el anuncio del proyecto lo hizo el presidente Alfonso López Michelsen,
fue en el gobierno del presidente Julio Cesar Turbay Ayala, el 12 de octubre de
1979, cuando entra la primera máquina y se inician los trabajos en la zona.
El presidente Carlos Lleras Restrepo, en cuya administración se iniciaron
algunos estudios, luego el doctor Misael Pastrana Borrero, que inicia las
gestiones para lograr la financiación y quien, el 26 de febrero de 1973, anuncia
oficialmente la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Medellín. El
20 de Julio de 1974 firmó el contrato para el diseño del nuevo aeropuerto con la
firma CEI - DARCO - TAMS. Durante el gobierno del doctor Alfonso López Michelsen
se realizan en firme las gestiones para la financiación internacional. El 26 de
Septiembre de 1979 bajo la presidencia del doctor Julio César Turbay Ayala,
como un homenaje a los pioneros antioqueños y a Antioquia, fundadores 60 años
atrás de la Compañía Colombiana de Navegación Aérea es colocada la primera
piedra para el aeropuerto en el sitio Sajonia.
Durante el gobierno del doctor Turbay se impulsa con mucho ánimo la obra y es el
presidente Belisario Betancur a quien, le corresponde terminarlo.
El entonces presidente logró la aprobación de los primeros empréstitos con el
Banco Mundial y fue el primer personaje en aterrizar en el José María Córdova el
30 de julio de 1982.
El Director de la Aerocivil batió todos los récords en agilización y
adjudicación de contratos. Y no solo eso: en esa época se concentró en el José
María Córdova el mayor volumen de maquinaria que se tenga historia en Colombia. Fue tal su impulso que se ganó la animadversión de algunos dirigentes de otras
regiones, debido a que, con el visto bueno del presidente Turbay, le dio todo el
apoyo a este proyecto, por encima de otros en el país.
El 29 de agosto de 1985, el entonces presidente de la república Doctor Belisario
Betancourt Cuartas, dio al servicio el Aeropuerto José María Córdova, el cual
tuvo un costo de 14 mil millones de pesos.